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Cómo afrontar las épocas navideñas en duelo

¿Cómo afrontar las épocas navideñas en duelo?

Ya van a empezar las festividades de Navidad, en donde se acostumbra a reencontrarnos con nuestros familiares y amigos; pero para aquellas familias que han sufrido la pérdida de un ser querido, es una época muy difícil, ya que se suele experimentar nostalgia, sufrimiento e incomprensión. Principalmente, debemos recordar que la esencia se centra en el “compartir”, puesto que nuestra cultura occidental acostumbra a realizar rituales simbólicos en donde nos permitimos expresar la gratitud hacia nuestros seres amados. Esto lo hacemos por medio de una cena navideña, regalos en la Nochebuena, asados familiares, etc.

Pero para aquellas personas que están transitando un proceso de duelo, todos estos momentos despiertan sentimientos de aflicción por la ausencia de la persona fallecida. Más que en ningún otro momento del año, la Navidad es una contradicción para las personas que se encuentran en un proceso de duelo: él o ella no están, entonces, ¿qué sentido tiene la celebración de estos días?

Sin duda, la pérdida de un ser querido es una de las experiencias más traumáticas por las que debemos transitar en la vida. Sin embargo, es necesario brindar una luz de esperanza a quienes se encuentran sobrellevando un proceso de duelo, recordándoles que, si han llegado hasta estas fechas, es porque siguen vivos a pesar de la muerte del ser querido.

Desde luego, existe la manera de construir un nuevo ritual navideño, dejando claro que nada volverá a ser como antes, pero tú y los tuyos podrán empezar a afrontar esta Navidad de una manera distinta. Pueden mantener lo que les ayude en este proceso, eliminar lo que no les ayuda y crear nuevas formas de vivir estas épocas navideñas. ¿Cómo se hace esto? Desde nuestra unidad de acompañamiento les brindamos sugerencias que te van a permitir construir una nueva Navidad con el fruto de amor de nuestros queridos que han partido.

  1. Haz una reunión familiar antes de que lleguen las fechas
    Previamente a las fechas más significativas, como lo son el 24 y 31 de diciembre, permítete realizar una reunión previa a estas fechas, en donde se incluyan todos los miembros más cercanos de tu familia, con aquellos con los que sueles compartir cada una de estas fechas que son tradicionales para ti y los tuyos. La reunión debe hacerse con tres normas muy sencillas: nadie interrumpe cuando uno habla, hay permiso para expresar sentimientos y todos deben tener su tiempo, niños incluidos. Pueden hablar de sus emociones, sus necesidades e inquietudes, los temores que tenemos previo a estas fechas significativas. Pueden expresar sobre lo que cada uno necesita estos días, las distintas opciones y los deseos. Este espacio nos permitirá replantear conjuntamente la forma en la que se espera vivir esta nueva Navidad.
  2. Simboliza al ser querido fallecido
    Es posible que, por estos días, te sientas abrumado por el dolor y sufrimiento que produce la ausencia. Por ello, te invitamos a crear rituales que te permitan recordar con amor a tu ser amado. Un ejemplo de ritual puede ser que, el día de la cena navideña, puedas preparar la comida favorita que disfrutaba tu ser querido. También puedes construir un altar con temática navideña, que puedas decorar el árbol con objetos significativos de él o de ella, así como también reconocer que las cosas han cambiado irremediablemente. Incluso, puedes crear un nuevo ritual para repetir cada año que permita recordar al ser querido fallecido. Esto nos permitirá sentir que él está junto con nosotros y la familia entera podrá sentirse partícipe de esta actividad. Puedes apartar un espacio de la reunión para contar anécdotas de momentos especiales junto a él o ella, así como escuchar su música favorita, escribir una carta expresando cada una de las experiencias vividas en esta Navidad. Desempolva el álbum familiar y habla de las experiencias vividas en cada uno de esos momentos que atesoramos en nuestros corazones.
  3. No te automediques, ni consumas alcohol y/o drogas
    Por estas épocas es sumamente tentador adormecer tus emociones hasta el mes de enero y no permitirse sentir las emociones que estamos afrontando en nuestro proceso de duelo. Sin embargo, no es nada saludable para tu camino de duelo pretender la no existencia de esta tristeza, puesto que solo profundiza y prolonga este dolor en el tiempo, afectando a tu salud física y emocional. Este es un mensaje al autocuidado. Esto no quiere decir que no te puedas tomar una copa de vino para brindar y agradecer; la clave está en regular la cantidad de licor que ingieras, ya que el licor no nos va a ayudar a salir del dolor, por el contrario, lo va a aumentar. En cambio, te propongo que reconozcas este dolor y te des permiso para llorar cuando así lo sientas necesario. Por otro lado, cuida tu alimentación, así como tu rutina de sueño.
  4. Ten en cuenta a los más chicos en estas festividades
    Es necesario hacer parte a los niños que compartan contigo estas fechas en todos los rituales que se pacten en familia. Esta época es para sembrar en nuestras costumbres familiares y enseñarles el legado de amor que han dejado nuestros seres queridos en la familia. No ocultes tus emociones, ni evadas sus preguntas. Tal vez, los niños ansían más estas fechas que los mismos adultos. Por ello, no trates de modificar bruscamente los rituales que tenían en años anteriores. Recuerda que ellos también están en duelo y lo experimentan de una forma diferente a los adultos. Con lo anterior, me refiero a que estés atento a sus cambios comportamentales, a sus necesidades, escúchalos y abrázalos en estas fechas especiales.
  5. Refuerza tu sistema de creencias
    Para muchos dolientes, la religión se puede convertir en un refugio de paz que les permite reforzar su ser espiritual tras la pérdida de su ser querido. Por lo tanto, en estas fechas especiales, permítete reforzar tu sistema de creencias religiosas participando o realizando rituales religiosos. Asiste a las misas celebradas en tu comunidad religiosa, conversa con el líder religioso más cercano a tu casa y/o enciende una vela en nombre de quien ha partido, acompañándolo con una oración.

Psicólogo. Jey Sebastián Jiménez Tabares
Unidad de Acompañamiento Campos de Paz